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Y el Señor, quiso hacerla suya del todo cuando a nosotros nos parece era demasiado pronto.

Sor María Begoña Gómez Azpitarte, bilbaína de nacimiento y de corazón. Exalumna del colegio Madre de Dios de Bilbao y profesora en el mismo colegio durante más de 25 años.

Nacida el 27 de agosto de 1954, el 30 de enero del 72 ingresó al postulantado en Madrid y un año después comenzaría el noviciado. El día 2 de febrero de 1975 hizo su profesión de votos temporales en Madrid, en la capilla de la casa noviciado y comenzó su andadura como Esclava de la Eucaristía en la comunidad de Don Ramón de la Cruz, Madrid, desde donde salió el año siguiente para estudiar magisterio en Granada. Una vez terminada su formación como maestra empezó a ejercer como tal en los colegios de Berja, Madrid, Bilbao, Venezuela y por último nuevamente Bilbao.

Fue para sus alumnos una verdadera maestra, incansable, entusiasta, dinámica… con vocación de servicio y con una sensibilidad particular para los más necesitados. Donde había algún alumno con más necesidades, allí estaba ella para acompañar, reforzar…

Siempre pendiente del más travieso, del rezagado, … La recordamos quedándose fuera de horario para dar nuevas explicaciones, hacer tareas… o para jugar y enseñar también a jugar a voleibol, otra de sus pasiones. Muchos de sus alumnos la recuerdan de estos entrenamientos y competiciones entre colegios.  Persona inquieta, resolutiva, generosa y solidaria, ha dejado huella en muchas generaciones de chicos y chicas.

En comunidad hemos conocido su faceta más íntima: su talante de vivir en discernimiento, en continua búsqueda de la verdad y la novedad de Dios en su vida como consagrada Esclava de la Eucaristía y en su misión de pastoral educativa siguiendo a Jesús maestro. Con gran sentido de pertenencia, se sentía orgullosa de lo que era y no se detenía en el camino. Muchas eran sus pasiones, la cocina, la educación, el deporte, el camino de Santiago, la tecnología…, pero como ella misma decía poco tiempo antes de enfermarse: “ya hace algunos años mi proyecto principal es ser fiel a mi vocación de religiosa Esclava de la Eucaristía y de la Madre de Dios, me he empeñado en ello he ido cultivándome en este aspecto, pongo todo lo que puedo de mi parte…. y me siento acompañada del Señor para seguir adelante porque en Él he puesto mi confianza y todo lo espero de Él, su Palabra me ilumina, me inspira… y me ayuda a vivir mi entrega cada día.”

 Y el Señor, quiso hacerla suya del todo cuando a nosotros nos parece era demasiado pronto. Ella siguió luchando y confiando durante este último año de enfermedad para seguir viviendo y caminando, pero en esa lucha se ha encontrado cara a cara con el que fue el Amor de su vida. Lo ha hecho con total conciencia y entereza, despidiéndose de todos “hasta el cielo…” y dejando preparado el último tramo del camino a Santiago, donde, decía, sería bueno llegar este año, que es jacobeo. Ella llegó antes, damos gracias hoy a Dios, porque sabemos que Sor Begoña ya goza de su presencia sin velos ni intermediarios. Su búsqueda ha terminado, su camino ha terminado. Descansa en paz.       Madrid 4 de Julio de 2022

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