“Adoremos en espíritu y verdad”.
Ayer, día de la Virgen Inmaculada, en la presencia de muchas hermanas profesas, de las formandas del noviciado internacional, de sacerdotes y amigos, Sor Cleonice Nadine e Sor Teresinha Soares, dieron el paso definitivo en su consagración al Señor en nuestra familia. ¡Todo es gracia! Eso podemos decir, y que os acompañamos en este camino apasionante que es “ser de Dios”, que vuelve nuevas todos los días todas las cosas.
Gracias a ellas por vuestra generosidad. No os faltará, segura estamos, la bendición de Madre Trinidad, de María y de Jesús Eucaristía, con quién os habéis prometido para siempre. Dios sea alabado en vuestras vidas.
Un abrazo fraterno